Parte II: La Salud y la Enfermedad en la Medicina Popular. Causas y Diagnóstico.
En la medicina popular, las concepciones de la enfermedad tienen una fuerte impronta sociocultural y en cada caso particular, requieren especialistas y terapias particulares que actúen en ese contexto. Las concepciones de la enfermedad están muy ligadas a las normas sociales en cuanto a conducta de rol así como a las normas específicas.
Según la concepción tradicional, la enfermedad puede deberse a causa
naturales o sobrenaturales. Tienen causas naturales las enfermedades que se
basan en perturbaciones orgánicas del equilibrio corporal. Sus causas radican
en el influjo sobre el cuerpo del frío, el calor, la humedad, las corrientes de
aire, el cambio del tiempo, los sentimientos, el exceso de comida y bebida y el
deporte. En este ámbito, se emplean tratamientos de medicina natural (en
general, a base de plantas) contra los síntomas. Por otro lado, se atribuyen
causas sobrenaturales a dos tipos de enfermedades. Se distingue entre fenómenos
de posesión por espíritus malignos, por ejemplo, y hechizos por el mal de ojo.
Contra ellos se emplean exorcismos, amuletos, conjuros y oraciones. Asimismo,
también se consideran causa de enfermedad las sanciones sobrenaturales debidas
a pecados o desobediencia frente a las reglas divinas o eclesiásticas. En la
terapia, se utilizan prácticas
religiosas (oraciones, ofrendas, etc.) donde la conciencia de culpa y expiación
es la causa de una perturbación del equilibrio psíquico y físico. Enfermedades
del tipo del mal aire y a sombra se deben a contaminaciones,
tanto en sentido real como simbólico. Determinados objetos personas o animales
emanan influjos dañinos, por ello, el aire que los rodea e incluso la sombra,
están infectados.
La enfermedad, también puede ser clasificada en física, mental y social.
La enfermedad física es aquella que se refiere al cuerpo y a su causa orgánica
(p.e. un catarro). Una enfermedad mental es aquella en la que no se conoce la
causa y su curación es mas compleja (p.e. endemoniamiento). En este caso, es
preciso, a diferencia del anterior, acudir los especialistas tradicionales ya que un
catarro lo podemos curar utilizando procedimientos conocidos por todos. El
tercer tipo de enfermedad es la social. Esta dolencia es fruto de la cultura
que envuelve al enfermo, de ahí, el termino de enfermedad cultural (p.e. mal de ollo).
También debemos apuntar que la enfermedad, a su vez, se puede clasificar
en dos categorías que son actuales y se
refieren a la competencia con la medicina oficial. Nos referimos a la
distinción entre enfermedades del medico (aquellas en el que el medico puede
actuar con éxito) y las de no de medico (son las que los médicos no las
conocen, no las estudiaron, siendo los especialistas curativos tradicionales
los únicos capaces de tratarla). Esta distinción es más moderna y de las
últimas décadas, debido a que mientras no hubo suficientes médicos y se
implanto el sistema de la seguridad social, tal distinción era inexistente. Sin
embargo, a pesar de esta clasificación, los especialistas curativos
tradicionales tratan tanto las enfermedades de médicos como las de no médicos.
El diagnóstico y sus técnicas (que a menudo son llamadas pruebas), en la medicina popular, se
apoyan en bases empíricas, al igual que cuando se recurre a un especialista.
Por ejemplo, la prueba del aceite muestra el tipo de mal de ojo que se
sospecha, su gravedad y probabilidad de curación. En las diferentes variantes
se observan las gotas de aceite que se depositan y se interpreta su movimiento.
Además, el diagnostico y las técnicas ligadas a él, liberan energía curativa.
Para realizar la prueba y para un primer efecto
de la energía no se requiere siempre la presencia del enfermo sino que
sirve una prenda, cabellos, etc. para el diagnóstico y proceder a los primeros
tratamientos.
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